Ahora les presentaré el amor sin igual, el que no admite comparación, tampoco condiciones. Es el único amor que dura para siempre, para toda la vida, el que no nos defrauda, la manifestación de cariño es desbordante, es el amor por los hijos e hijas.
Para ellos aportamos todo nuestro afecto, para ellos y ellas toda nuestra preocupación y entrega, para ellos y ellas todo nuestro apoyo, sin condición.
Pero si sabemos que debemos cumplir con distintos y difíciles roles. Debemos educar con disciplina, firmeza, cuidado, protección, autoridad sin importar las circunstancias.
Ser padres es un milagro y el privilegio mas hermoso que Dios nos ha regalado. Tenemos la capacidad de desarrollar un amor único y especial para cada uno de nuestros hijos e hijas: por eso siempre estamos presente en sus vidas y poseemos la magia de lograr satisfacer ante cualquier necesidad, circunstancia o momento sin importar la dificultad.
Como padres podemos convertirnos en verdaderos artistas para nuestros hijos e hijas y hacer del amor por ellos un verdadero arte y acompañarlos a lograr alcanzar sus éxitos en la vida.
Si el hijo e hija es obediente, respetuoso y educado con valores e inculcamos confianza en ellos mismos, logramos motivarlos a tomar buenas y acertadas decisiones, estamos colaborando en su éxito en la vida a nivel personal, así como laboral.
Un hijo/a es motivo de alegría, ilusión, sueños, fortaleza, esperanza, compromiso, dedicación, pero sobretodo, una fuente inagotable de amor.
Aunque no entiendo su lenguaje de bebé
sé que me dices -I love you Daddy-. Mis hijos/as son las personas que más se parecen a mí:
puedo ver tantas cosas de mí en cada uno de ellos y es una sensación maravillosa, hay
que ser madres y padres para saber eso. Son mi gran orgullo y pido a Dios los bendiga siempre, que me dé la sabiduría, la salud y la energía para
ayudarlos por el resto de mis días.
Ellos complementan nuestra existencia y sin duda alguna, son la razón principal de nuestras vidas.
VIDA MIA
Vida mía,
te veo sonreír
y mi corazón se llena de alegría
porque se que sonríes para mi.
Cuando estas en mis brazos,
siento una profunda felicidad,
porque eres y seras
la ilusión anhelada.
Vida mía,
ya nunca estoy triste,
tampoco me siento sola,
porque con tu luz
radiante y esplendorosa,
iluminaste mi vida.
Siempre seras
la razón de mi alegría
y la dicha de mi vida.
QUIERO
Quiero contarle a la vida
quiero contar mi alegría
la dicha de tenerte,
la suerte de que seas mía.
Quiero contarle a la vida,
quiero contar mi alegría
que comenzó aquel día
que diste luz a mi vida.
Quiero contarle al mundo
que cambiaste mi vida
que la llenaste de alegría
y que la felicidad vivida
ha sido infinita.
TU LLEGADA
Con tu llegada
le diste una nueva
y una gran razón
a mi vida.
Con tu llegada
las noches se hicieron largas,
pero cuidaba de ti
con gran satisfacción y alegría.
Con tu llegada
ya las horas no eran para mi
siempre contabas tu
y vivo la satisfacción
de que formas parte
de mi ser.
